Si de calor hablamos ésta montaña se derrite. Así son los cerros en el norte de Jalisco, siempre cambiantes y siempre rojos, un rojo atardecer con destellos vagos de pasto verde, algunos otros de pasto seco y amarillo-chillón. Así se mira el norte de Jalisco, siempre caliente porque ahí nadie sabe apagar el sol en primavera.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario