El lenguaje no puede expresar su propia naturaleza más que mediante símbolos que le son ajenos: letras, notación matemática, o bien, irracionalizando sus propios componentes (i.e. las palabras): poesía.
La poesía amorosa es una de las grandes necedades de la literatura de occidente: es una carta sin destinatario.
No hay comentarios:
Publicar un comentario