Una mora de trípoli tenía una perla rosada, una gran perla: y la echó con desdén al mar un día: -"¡siempre la misma! ¡ya me cansa verla!"
Pocos años después, junto a la roca de Trípoli... ¡la gente llora al verla! Así le dice al mar la mora loca: -"¡oh, mar! ¡oh, mar! ¡devuélveme mi perla!"
Lo que me gusta de tu cuerpo es el sexo. Lo que me gusta de tu sexo es la boca. Lo que me gusta de tu boca es la lengua. Lo que me gusta de tu lengua es la palabra.